Si te encuentras a algún animal indefenso en la vía pública, piensa que posiblemente terminará siendo sacrificado en un antirrábico o atropellado por algún vehículo después de haber sufrido durante un tiempo hambre, frío y mucha desesperación.
No pienses que llevarlo a un albergue será una buena solución, ya que éstos están muy saturados. ¡Si te lo propones, tú puedes ser su salvación!
No es una tarea muy complicada, sólo hay que tener muchos deseos de ayudar a otro ser en peligro.
Instrucciones para rescatar a un animal
- La mayoría de las veces el animalito estará muy asustado y costará trabajo acercársele. Debes tener cuidado porque un animal asustado se puede sentir en peligro y atacar a quien les parezca una amenaza.
- Si tienes oportunidad, puedes pedir prestada una jaula-trampa a alguna asociación o veterinaria, (o tratar de fabricar una con una caja del tamaño necesario si es un gato) y una cuerda: la idea es tener un dispositivo donde el animal se introduzca solo, atraído por la comida que se coloque adentro, y que se pueda cerrar rápidamente para no darle oportunidad de que se vuelva a escapar.
- Observa bien el lugar donde se encuentra y determina cuales son los riesgos de que el animal salga lastimado o se espante y huya, corriendo el riesgo de que lo atropellen.
- Intenta que el animal te asocie a la comida: prueba darle distintas cosas: golosinas para animales en salsa, salchichas, pollo, jamón, quesos; puedes ayudarte soplando en su dirección para que le llegue el aroma.
- Si es un gato, una opción a distancia puede ser usar un puntero láser, si tienes la suerte de que le atrae el punto que se mueve, podrás acercarlo hacia ti hasta que vea que no representas un peligro, sino un compañero de juegos.
- Debes agacharte lo más que puedas para que no te registre como un peligro por ser más grande que él.
- Si tienes un animal en casa, procura que tus manos o ropa no tengan su olor, ya que un perro o un gato asustado tiene sus sentidos bien preparados para la defensa.
- Procura que no haya ruidos molestos que pongan al animal más nervioso, háblale con voz suave, son muy sensibles a los tonos de nuestra voz.
- Una vez cerca puedes tirarle encima una toalla o trapo grueso para taparle la visión y, actuando rápidamente, envolverlo para que no se salga. Si no cuentas con esto intenta agarrarlo del pellejo lo más cercano a la nuca, para evitar que salgan lastimados tanto él como tú. Puedes usar guantes gruesos que consigues en la tlapalería.
- Si es un cachorro busca a su madre, ya que no deberían ser separados hasta que termine su período de alimentación con leche materna, si la encuentras y capturas asegúrate de encontrar a la camada completa, ya que un cachorrito solo no podrá sobrevivir.
- Enciérralo si cuentas con una jaula o caja de buen tamaño, o si se deja, colócale una correa para que no huya. Si es un cachorro abrígalo bien del frío.
- Revisa si porta placa de identificación o busca a su dueño que puede estar cerca.
No consideres la opción de llevarlo a un albergue ya que estos lugares están saturados, mejor intenta darle asilo temporal en tu hogar.